LA ADQUISICIÓN DE VOCABULARIO Y EL PROBLEMA DEL OLVIDO.


LA REPETICIÓN ESPACIADA.

Un problema crucial en el estudio de cualquier lengua extranjera es aquel referido a la adquisición de un vocabulario elástico y que podamos usar de una forma lo más próxima posible a un nativo, es decir, con naturalidad y sin mucha preocupación con minucias técnicas y gramaticales.
Con relación al tipo de información que compone el aprendizaje de una lengua, los datos indican que después de la primera vez que hemos aprendido algo, empezamos a olvidarlo rápidamente, a menos que revisemos el material. Esto es conocido como “la curva del olvido”. Si hemos escuchado una nueva frase o palabra una única vez, es posible que la olvidemos en uno o dos días. Si la escuchamos de nuevo, la probabilidad es que permanezca en la memoria por algunos días o una semana. Después que ese proceso se repita de una forma conciente varias veces la tendencia será que la información quede grabada de forma permanente.
Esto está de acuerdo con el principio de que nuestro cerebro no almacena los recuerdos en una única estructura, por el contrario, los diferentes tipos de memoria se encuentran en regiones cerebrales diferenciadas.
La memoria de corto plazo (MCP) parece estar alojada en un área de la corteza prefrontal, mientras que la memoria de largo plazo (MLP) se encuentra en la corteza cerebral.
La transferencia entre estas dos áreas ocurre mayormente fuera de nuestra actividad conciente y es esencial para nuestra sobrevivencia. Así es que no nos olvidamos de manejar un coche o andar en bicicleta,o de acontecimientos muy marcantes que tienen una fuerte carga emotiva,como la muerte de un ser querido o los pasos necesarios para tomar una decisión muy importante en nuestra vida.
Pero la incorporación y recuperación de información necesita un esfuerzo extra de nuestra mente conciente,es necesario hacer algo que ayude a transferir ese contenido para la memoria de largo plazo.
Cuando se trata de retener información, el método común es repetir lo que hemos aprendido muchas veces, con el fin de que quede “pegado” en nuestra memoria. Podríamos repetir las cosas el mismo día, algunos dias después e incluso algunas semanas más tarde, hasta que estar seguros que el contenido está disponible en nuestra MLP.
La revisión periódica hace con que el proceso de olvido se vaya dilatando cada vez más. Es por eso que nativos de cualquier lengua hablan naturalmente sin pensar, porque el cerebro ya ha escuchado tantas veces las mismas estructuras que ellas quedan fijas permanentemente y prontas para ser usadas cada vez que las necesitamos.
La repetición espaciada básicamente consiste en programar la repetición de lo que queremos recordar en intervalos determinados por nuestra capacidad de asimilación.
Esos tiempos pueden ser variables de una persona a otra. Podemos controlar los tiempos de revisión por nosotros mismos y ajustando las repeticiones a nuestra necesidad. Eso es posible de una forma simple, por ejemplo con el uso de un grabador de mp3 (hoy incorporado a cualquier teléfono móvil) y montar nuestros propios archivos de audio.
En base al conocimiento de las curvas del olvido, hoy la tecnología dispone de muchas aplicaciones para móviles que pueden ayudarte a mantener bajo control las repeticiones, de manera automática. Esos programas están basados en tarjetas (flashcards), donde puedes escribir debajo la información a memorizar. El programa te revisará las tarjetas en los tiempos adecuados. Si fallas recordando una tarjeta, el tiempo disminuye y lo repasa de nuevo. Si tienes éxito en la revisión, el programa aumenta el tiempo de revisión, siguiendo siempre de manera óptima las curvas del olvido. El Anki es el más conocido de estos aplicativos.
Otro principio hoy aceptado con unanimidad por la linguística moderna es que el cerebro procesa con mucha mayor facilidad la información que forma parte de un contexto. Esto desvirtúa la vieja idea de algunas metodologías tradicionales de aprender listas de palabras sueltas. Esas unidades aisladas de información van a evaporarse mucho más rápido de nuestra mente. Por eso una recomendación útil a tener en cuenta es siempre alimentar nuestros grabadores o flashcards con palabras dentro de estructuras y contextos simples, fáciles de ser recordados y repetidos en cualquier momento.
Un ejemplo bien a mano lo tenemos en el tan vulgarizado “the book is on the table”,recientemente repetido hasta el cansancio por la campaña publicitaria de una escuela de idiomas en la televisión.Personas completamente legas en materia de inglés después de cierto tiempo comenzaron a reproducir sin ninguna hesitación la frase,porque debido a la incesante repetición el cerebro asocia en cuestión de milisegundos los términos “book” y “table” e identifica su significado sin necesidad de pensar,justamente porque están vinculadas y así es mucho más rápido para él pasar la información para nuestro aparato reproductor de voz que si tuviera que ir a buscar las palabras individuales en una lista.

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