ENTROPÍA
—¿Cómo no lo pensamos antes? —dijo el Almirante . La pantalla será el cuerpo del Jefe en tamaño gigante. Una maqueta a la inversa. Podrá recibir información fresca desde cualquier rincón del reino sin salir del lugar. —Una red viva siempre actualizada —entonó al unísono el coro de marionetas. Y era grande el entusiasmo en toda Uris. Mandaron hacer una tomografía del cuerpo. Después aumentaron con afán las proporciones y le dieron un efecto tridimensional, de modo que las manos débiles del hombre pudieran controlar algunos botones y palancas y eso era todo. El cuerpo hecho de plasma, nervios y vísceras que se degradaba sin pausa, se conectó a una red de circuitos eléctricos y se transformó en el propio territorio del reino. La maqueta ocupaba la pared frontal entera del cuarto del Jefe, que ahora podría pasear como una sombra por los jardines. El sistema de soporte vital demoraba el avance de la infección, protegido por una burbuja esterilizada. Los médicos aprobaron e...